Siempre que asisto a cualquier taller de promoción de lectura, o a contar como he logrado sostener este proyecto de promoción de lectura por placer, debo recalcar ciertos aspectos que son fundamentales en la vida de las personas que deciden embarcarse en algún proyecto social, y desde allí aportar su grano de arena para ayudar a que las nuevas generaciones tengan un camino más fácil que el que nos ha tocado surcar a nosotros.

Para sostener cualquier proyecto se debe tener una receta, como si se fuera a cocinar un gran banquete para miles de comensales a los cuales debes atender todos los días, y es ahí donde debes tener el punto de cocción equilibrado, para combinar cada uno de los ingredientes en un plato nutritivo y muy provechoso para la salud de los invitados a la mesa.

Uno de los primeros ingredientes es la pasión que usted amigo lector o lectora, le debe poner a su proyecto, este es un ingrediente fundamental para que, de muy buen sabor, ¡ojo! La pasión no se debe echar en grandes cantidades, debe agregarse en cantidades mesuradas para que el plato quede con muy buena cocción.

Escuchar es un ingrediente que determina en muchos platos que el sabor y textura queden en el punto exacto… siempre es bueno escuchar todas y cada una de las opiniones que los asistentes al banquete quieren sugerir.

Prepararse todos los días como si fuera el primer día de su proyecto, pero con la experiencia acumulada hasta ese momento, pues es muy importante estar muy actualizado de todo lo que sucede en el entorno del proyecto.

Es fundamental aprender a formular proyectos para presentar a las entidades estatales o a la empresa privada. Aquí también se debe saber lo básico del buen manejo de las redes sociales, que deben servir para la protección del buen nombre del proyecto.

Ánimo, este es un ingrediente que no puede faltar, este puede determinar la utilidad en la sociedad del proyecto, porque si no se tiene una buena actitud a la hora de realizar alguna actividad y se depende exclusivamente de su presentación personal, lo mejor es cancelarla, para evitar contratiempos al futuro.

Finalmente, está la constancia, el ingrediente que define el buen sabor, sin este ingrediente “es como querer ganarse la lotería, y nunca comprar uno número para jugar”, si no se es constante no sacaras ningún proyecto adelante. Siempre recalco a los que me preguntan estos ingredientes: Pasión, Escuchar, Prepararse, Ánimo, y ser Constantes.

Cada quien pela el mango como quiera.