Desde los primeros años de la escuela, nos enseñan a leer y a seguir las reglas básicas de la lectura: dónde debe ir un acento, por qué es importante hacer pausas al leer en público, la postura adecuada al leer en voz alta, y cómo los tiempos y la estructura de un escrito varían según su género narrativo. Sin embargo, con el paso del tiempo, solemos olvidar un aspecto fundamental: la práctica constante de la lectura, tanto en silencio como en voz alta.

A menudo, dejamos de practicar la lectura en voz alta, especialmente frente a un público, lo que hace que se pierda de vista la importancia de esta habilidad. La lectura en voz alta no solo mejora la comprensión lectora, sino que también refuerza la confianza al hablar en público y enriquece la experiencia de los oyentes.

Partiendo de todo ello, desde la Corporación Cultural La Carreta Literaria ¡Leamos!, ha iniciado una campaña en las escuelas públicas y la Red de Bibliotecas del departamento de Bolívar, con el objetivo de fomentar la lectura en voz alta entre los estudiantes de todos los niveles educativos. Queremos que los estudiantes aprovechen cada visita a la biblioteca no solo para hacer tareas, sino también para abrir un libro, elegir una página al azar y empezar a leer en voz alta.

Además, hemos implementado una estrategia llamada Referentes Lectores, en la que los maestros invitan a profesionales de diversas áreas a leer en voz alta. Esto ayuda a los estudiantes a entender que la lectura es fundamental en todas las actividades de la vida.

Nuestra estrategia más destacada es la campaña ¡Leo lo que escribo!, que invita a los estudiantes a leer en voz alta lo que escriben en sus cuadernos. Este ejercicio no solo mejora sus niveles de lectoescritura, sino que también facilita el avance de los maestros en el desarrollo de sus materias a lo largo del año.

Es fundamental tener en cuenta el entorno social y familiar de los estudiantes al implementar estas estrategias. En la era digital, muchos estudiantes están expuestos de manera constante a las pantallas y, a menudo, es en el hogar donde se les proporciona la tecnología para hacer tareas, lo que puede llevarlos a caer en el laberinto de las redes sociales. Por eso, es vital saber leer y tener una buena comprensión lectora para poder entender el mundo que los rodea, evitando así la sobrecarga de información que puede resultar abrumadora.

La lectura por placer, ya sea de un buen cuento o una novela, enseña a los estudiantes a ver el mundo desde una perspectiva más realista. Los maestros que integran la lectura en sus clases pueden avanzar en sus materias de una manera más amena y efectiva, lo que a su vez mejora las competencias socioeducativas de los estudiantes.

Por todo esto, leer en voz alta y practicar la campaña ¡Leo lo que escribo!, genera el estímulo necesario para saber más y crecer tanto en lo académico como en lo personal.